El Ficus lyrata es una de las plantas más admiradas en decoración y paisajismo interior por su porte elegante y sus grandes hojas brillantes en forma de lira. Originario de las selvas tropicales de África Occidental, aporta un toque exótico y arquitectónico a cualquier espacio, siendo ideal como planta protagonista en interiores luminosos o zonas de sombra ligera.
🌤️ Condiciones de cultivo
- Luz: Prefiere espacios luminosos, con luz indirecta abundante. Evitar la exposición directa al sol fuerte, que puede quemar sus hojas.
- Temperatura: Ideal entre 18 °C y 25 °C. Sensible al frío y a las corrientes de aire.
- Riego: Moderado. Regar cuando la capa superior del sustrato esté seca. El exceso de agua puede provocar manchas en las hojas o caída prematura.
- Humedad: Media-alta. Pulverizar ocasionalmente las hojas o colocar un humidificador cerca si el ambiente es seco.
- Sustrato: Ligero, fértil y bien drenado. Una mezcla con turba, fibra de coco y perlita favorece el desarrollo radicular.
- Abonado: Cada 3-4 semanas durante la primavera y el verano, con fertilizante para plantas verdes.
🌱 Cuidados y mantenimiento
- Limpiar las hojas con un paño húmedo para mantener su brillo y facilitar la fotosíntesis.
- Girar la maceta cada pocas semanas para favorecer un crecimiento uniforme.
- Trasplantar cada 2 años o cuando las raíces asomen por la base del tiesto.
- Evitar cambios bruscos de ubicación o temperatura, ya que puede reaccionar con la caída de hojas.
🌳 Curiosidades
- Su nombre lyrata hace referencia a la forma de sus hojas, que recuerda a una lira o violín.
- En condiciones ideales puede alcanzar más de 3 metros en interior.
- Es una de las plantas de interior más populares en diseño contemporáneo por su porte escultórico y gran presencia visual.
- Actúa como purificadora del aire, eliminando compuestos volátiles del ambiente.
- En su hábitat natural puede desarrollarse como un árbol de más de 10 metros.
