Descripción
Estas trepadoras australianas empiezan a florecer en febrero y no cesan hasta el final de la primavera, manteniendo el follaje durante todo el año. Son perfectas para la zona mediterránea, ya que sufren cuando las temperaturas bajan de -5°C.
Pertenecen a la familia de las Fabáceas, por ello, sus pequeñas flores en tonos violáceos se parecen a las de las judías, guisantes y glicinias. De crecimiento rápido, son perfectas para cultivar junto a una espaldera, valla o pérgola, a las que se enredarán gracias a sus tallos volubles. Pueden llegar a superar los tres metros de altura. También suelen cultivarse como arbustos.
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Temperatura media y alta |
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Pleno sol y semisombra |
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Sustrato universal y bien drenado |
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Moderado o escaso |
